Atención a su ropa
Cuando las temperaturas son muy altas, la ropa del niño debe ser escasa y transpirable. Pero nunca debe permanecer desnudo.
En Eco Party diseñamos los pañales de tela más cómodos y divertidos para que tu bebé esté fresquito, los use en el agua y disfrute la transición a la ropa interior.
Nuestros pañales están confeccionados con PULimportado (impermeable y respirable) ultra fino, y lycra anticloro para bebés de hasta 18kg.
Para los más grandecitos ofrecemos un modelo tipo pañal de aprendizaje, con porta absorbentes desmontable, ideal para ayudarlos a dejar los pañales, ya que al ser de tela ellos sienten la humedad en los absorbentes. Además al ser elastizados en la cintura, lo manejan como ropa interior. De todos modos no conviene presionar al bebé para que deje los pañales sólo porque es verano
Controla el ambiente
La habitación del bebé en verano es conveniente que permanezca en penumbra, pues la temperatura no debería superar los 24ºC, siendo la temperatura ideal de 22ºC.
El uso de aire acondicionado no está contraindicado, muy al contrario, es beneficioso siempre que el chorro de aire no incida de forma directa sobre el niño y el nivel de humedad de la habitación no descienda por debajo del 60%.
Hay que evitar plásticos y otros elementos sintéticos en el colchón y en la ropa de cama, ya que aumenta notablemente la sudoración.

Evita las picaduras de insectos
La vida en el campo o en la playa y el uso de casas o apartamentos que pueden permanecer cerradas el resto del año, hace aumente el riesgo de sufrir picaduras, que pueden ser peligrosas.
La prevención de la picadura de insectos debe ser una constante en el manejo del bebé durante el verano.
La aplicación de repelentes cutáneos en niños mayores, y el uso de barreras mecánicas (como mosquiteras) en niños pequeños, así como utilizar esprays u otro tipo de insecticidas en la habitación del bebé puede ser una buen método para evitar estos accidentes.

Cuidado con el sol
Cuando un bebé es menor de seis meses nunca debe estar expuesto al sol de forma directa. Y cuando permanezca al aire libre se le deberá proteger con filtros solares de alto índice de protección.
La piel del bebé es muy vulnerable a las radiaciones solares y sus mecanismos de defensa están muy limitados por su inmadurez, debido a ello puede aparecer con facilidad eritema solar y quemaduras y lo que es peor, se acumula el ‘capital solar’, que en edades avanzadas de la vida puede dar lugar a lesiones cutáneas más graves.
Por lo tanto, el niño pequeño (menos de seis meses) debe estar siempre protegido del sol, con gorrito, en la sombra o entre sol y sombra y siempre con filtros solares en la piel con riesgo de exposición.
Es conveniente sacarle al aire libre en las horas extremas del día (por la mañana temprano y a la tarde a última hora), pues las radiaciones solares son menos nocivas.
Cubrirnos con ropa
«Cubrirnos con ropa tiene muchas ventajas: ahorramos crema solar y evitamos descuidar ciertas partes»
Sin embargo, al igual que las cremas, no todos los tejidos frenan igual los rayos solares y sus efectos, que van desde el envejecimiento y la aparición de manchas en la piel hasta un posible cáncer.
Porosidad
«El nivel de protección que ofrece una prenda frente al sol depende de tres factores: el entramado del tejido, el grosor del hilo y el tinte», señala a BBC Mundo José Aguilera Arjona, del Departamento de Medicina y Dermatología de la Universidad de Málaga, en España.
«No es lo mismo un pantalón vaquero (jean) de hilo grueso que un vestidito de verano», matiza.
Y en eso ahonda su investigación New Advances in Protection Against Solar Ultraviolet Radiation in Textiles for SummerClothing (Nuevos avances en los textiles de la ropa de verano para la protección contra la radiación ultravioleta), publicado por la Sociedad Estadounidense de Fotobiología (ASP, por sus siglas en inglés).

La ropa es la mejor opción para proteger a los niños del sol, dicen los expertos.
«El entramado del tejido puede ser más o menos tupido, dependiendo de la distancia entre los hilos», explica Aguilera.
En las imágenes de microscopio de los distintos tejidos incluidas en el estudio, las diferencias de porosidad se hacen evidentes.
«El entramado menos tupido es el de las camisas de lino, ya que es en forma de colador», explica el experto.
«Por lo tanto, pueden proteger apenas como una crema de factor 10».
Las camisetas de algodón pueden protegerte del sol como una crema de factor 40, dicen los expertos.
Las camisetas de algodón, por su parte, pueden llegar a resguardar de los rayos ultravioleta como una crema de factor 40, ya que su entramado es más compacto.
Y más aún los polos, el equivalente a una crema con un filtro de 200, dice el experto.
Nueva y seca
Si son de colores oscuros, el filtro aumenta, ya que la tinta se adhiere a los hilos y los vuelve más gruesos, disminuyendo así la distancia entre ellos.
Aunque la eficacia fotoprotectora de estas prendas depende también del estado en el que se encuentren.
Esto es, «si una camiseta de algodón está muy usada y gastada, su entramado se habrá debilitado y bloqueará menos los rayos de sol», dice.
Además, si está mojada el filtro será menor.
«Los rayos de luz entran en el tejido mojado de forma más directa y se dispersan. Además, el agua hace un efecto lente».
Aunque esto solo afecta a las camisetas de algodón y no a las técnicas, las fabricadas con poliéster específicamente para hacer deporte.
De acuerdo al experto, éstas últimas son las que más cuidan la piel del sol.
Fuente https://www.bbc.com/mundo/noticias-36712277
Baños más largos
El baño diario, que forma parte de los hábitos de higiene diaria del bebé, debe ser mantenido durante el verano, con la variación de que la temperatura del agua puede ser algo más fresca y la duración del baño se puede prolongar algo más.
En días de mucho calor se le puede bañar más de una vez y, a medida que crece, por encima de los seis meses, se le puede bañar en la piscina o en el mar.
Ayúdale a dormir mejor
Los horarios del sueño durante el verano se alteran levemente, ya que existe la tendencia de aumentar el sueño diurno, pues con calor intenso el niño tiene propensión a dormir algo más.
Para procurarle un descanso más cómodo, pon en práctica las medidas que mencionábamos en cuanto a la ropa de cama, la temperatura de su habitación y el control de insectos que puedan perturbar su sueño.
Vigila su alimentación
Durante el verano, la alimentación del bebé no debe ser muy diferente de la del resto del año.
Si aún es lactante, deberá continuar con la lactancia materna. Eso sí, la madre deberá ingerir un suplemento importante de líquidos para que la producción de leche no se resienta.
Si está tomando leche de fórmula, en algunos casos y en días de calor muy intenso, puede ser conveniente aumentar la dilución de las tomas añadiendo 10 cc de agua por biberón, para que beba más agua, ya que es esencial para no deshidratarse.
Fuente: Dr.Eduardo Junco médico pediatra